El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Cochabambinas (FEPC), Luis Laredo Arellano, evalúa a la economía boliviana, y a la cochabambina, en una entrevista exclusiva con Valor Agregado.
Valor Agregado: ¿Cómo evalúa el desempeño económico de Cochabamba en 2022?
Luis Laredo: En 2022, el desempeño económico de Cochabamba continúo recibiendo las consecuencias desatadas por la crisis de la Pandemia, el adverso contexto económico internacional agravo por la guerra en Europa, y la falta de políticas públicas del gobierno nacional que atiendan al sector privado.
La mayor parte del sector privado invirtió recursos para cubrir los gastos operativos y mantenerse a flote, a diferencia de las gestiones anteriores en las que se inyectó capital para mejorar la innovación tecnológica y la infraestructura con el objetivo de mejorar los procesos de producción y los servicios. En este sentido, los indicadores económicos de la región se encuentran por debajo de la media nacional, es decir, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita es inferior al promedio nacional, lo que afecta el bienestar de los cochabambinos.
Debemos revisar los indicadores que nos presentan a la economía con panorama adverso y hasta contrario a lo que el Estado boliviano intenta proyectar:
- En 2021, el PIB de Cochabamba alcanzó los 5.852 millones de dólares, un 6% menos que lo registrado 2019 antes de la pandemia.
- La balanza comercial del departamento mantiene un déficit durante más de 10 años. Este déficit es una señal negativa para la región. Hasta septiembre de 2022, la balanza comercial de Cochabamba registró un déficit de 70 millones de dólares. Esto quiere decir que seguimos importando más productos de los que exportamos, lo que afecta de forma directa en la generación de divisas.
Estos dos indicadores nos demuestran la radiografía del sector empresarial, es importante considerarlos, porque son la mayor herramienta para conocer el estado de la economía.
Economía boliviana 2022
Valor Agregado: ¿Cómo evalúa el comportamiento económico empresarial de Bolivia en 2022?
Luis Laredo: El ecosistema empresarial de Bolivia refleja que la creación de empresas continúa siendo dinámica, pese a la pandemia del Covid-19. Al primer trimestre de 2022 se crearon un 9,8 % más de lo registro en el mismo periodo de 2021.
Actualmente contamos con una base empresarial de 357 mil empresas en el país. A pesar, de todos los obstáculos, el sector empresarial de Cochabamba sigue invirtiendo y creando nuevas fuentes laborales, aportando con un 80% de las fuentes laborales formales de Bolivia.
Sin embargo, debemos seguir señalando al contrabando como uno de los flagelos que desangran el tejido empresarial, provocando:
- La reducción del 45% de las ventas de los negocios formales.
- Reducción de la ocupación laboral en el sector productivo del 25%.
- Disminución en la capacidad de producción de hasta el 45%.
- Para la gestión 2022, estimamos que la afectación económica de contrabando será de 3.230 millones de dólares americanos.

Valor Agregado: ¿Cuáles son las perspectivas para Cochabamba en cuanto al sector productivo en 2023?
Luis Laredo: El conflicto desatado por la guerra entre Rusia y Ucrania, y la pandemia ocasionada por el COVID-19, profundizaron la crisis económica, generando desaceleración del crecimiento económico mundial. Por tanto, las proyecciones de crecimiento de las principales instituciones internacionales no son alentadoras para la región. Es decir, proyectan una tasa de crecimiento de 2,3% y una tasa de inflación suprior al 10% para el 2023.
Los datos expuestos nos proyectan un futuro adverso para el departamento. Si las autoridades no toman las medidas adecuadas contra el contrabando, las empresas continuarán perdiendo competitividad en el mercado por el bajo costo de productos, fijados por la circulación de mercadería de contrabando. Como consecuencia, la informalidad laboral seguirá disparándose.
En este contexto, proyectamos un crecimiento que no superará el 3 por ciento del PIB del aparato productivo y de servicios de Cochabamba para 2023. Este desempeño profundizará la situación precaria de las micro empresas y emprendimientos, que son los más vulnerables, ocasionado el incremento del sector informal y disminuyendo las contribuciones tributarias del sector empresarial al estado.
Desde la FEPC, estamos haciendo todas las gestiones posibles para materializar la industrialización de los principales sectores económicos que dinamizan la economía, pero se necesita del apoyo del sector público en políticas fiscales y monetarias que incentiven la transformación productiva del país.
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