“En la vida se llega al éxito escalón por escalón, con Fe, respeto y humildad”, le decía don Rafael Mendoza Castellón a su hijo Charbel, un legado familiar que ha forjado a la gran industria boliviana COPELME.
El hijo de don Rafael Mendoza Castellón, Charbel Mendoza Abs destaca un legado, por encima de muchos otros que dejó don Rafael a lo largo de su vida. Cuenta a VALOR AGREGADO, que este 19 de marzo celebra el día del padre en Bolivia, que su padre siempre le repetía «en la vida se llega al éxito escalón por escalón, con Fe, respeto y humildad».
En esta crónica mostramos el recorrido empresarial de dos padre con Valor, guiados por un legado.
El legado de Rafael Mendoza Castellón
Según un blog del club de fútbol The Strongest, del cual fue su dirigente por 18 años, Rafael Mendoza Castellón nació y pasó su infancia en su natal Vallegrande (Santa Cruz). En abril de 1944 dejó su pueblo y buscó nuevos horizontes. El destino lo llevó a La Paz, y con el tiempo se constituyó en un icónico dirigente y un empresario exitoso.
Su padres fueron David y Salomé, su esposa Antonieta Abs y sus hijos Ana María, Orieta, Tatiana y Charbel. Tuvo 10 nietos y 3 bisnietos.
Ana María Mendoza, primogénita de don Rafael, afirma que su padre nació en cuna muy sencilla, pero que con el tiempo demostró ser un gran arquitecto de su vida y ejemplo para muchas personas que sueñan con cosas grandes.
“Él creó 10 empresas o algo más en diversas partes del país, generó trabajo, hizo lo que hizo por The Strongest, construyó escuelas, apoyó temas de salud, nunca se olvidó de su pueblo ni de su origen, fue un ejemplo de un gran constructor de sueños y realidades”, señala la hija mayor.
Recuerda que su padre les contó que dejó Vallegrande con 19 años, porque la tradición del pueblo decía que tenía que salir a otros lados para buscar mejores destinos. Algunos de sus amigos se fueron a estudiar a Sucre y los de mejor posición, al exterior.
La hija mayor de Mendoza, remarca otro legado de su padre «Con tantos años de mi padre en la presidencia de The Strongest me convencí de que para hacerlo el requisito básico era ser apasionado. Solo así uno puede llevar adelante su labor”.
Como empresario fue fundador de la Fábrica de Aguas Gaseosas Oriental (La Paz, 1952), Embotelladora Oriental (Oruro, 1962), La Cascada (La Paz, 1964), Vidrio Lux (Cochabamaba, 1972), Bebidas Gaseosas La Paz (La Paz, 1975), Productos Oriental (Cochabamba), Acerbol (Oruro), Laminadora Oruro (Lamimor) y fue además presidente del directorio del Grupo Mendoza de Inversiones.
El legado que recibió su hijo: Charbel Mendoza Abs
Su hijo Charbel, en una entrevista, en el extinto programa Business Lounge Podcast, habla sobre los retos que uno pasa en la vida. Tanto en el área de la salud como en el trabajo y destaca que «la vida da siempre una oportunidad para que puedas superar los retos que se presentan».
Charbel menciona que viene de una familia que tiene sus raíces en Vallegrande. «Mi papá salió a buscarse la vida a los 15 años, y una de las ciudades más llamativas en ese entoncesera Oruro porque estaba en su auge minero. Luego él se fue a La Paz, allí echó sus raíces, trabajó como operador en una empresa de gaseosas, ganó la confianza de los dueños y empezó a manejar la empresa, generando grandes ganancias.
Luego de unos años – prosigue Charbel – mi papá dijo «o me venden la empresa o yo me transformo en su competencia, como vieron que mi papá era muy capaz y hábil en los negocios se la vendieron y allí inició su emprendimiento. Fue primero el operador de la llenadora, luego el repartidor de las gaseosas y mi madre era la que lavaba las botellas de vidrio, para luego forjar una gran industria «.
Así fue como don Rafo Mendoza comenzó una empresa embotelladora con cuatro personas, y terminó con 12 fábricas en Bolivia. Fue uno de los grandes empresarios industriales de Bolivia, dejando un gran legado al país.
Charbel refiere «Yo he nacido en las industrias. Mis vacaciones eran en las fábricas. Estaba con los trabajadores en las máquinas y uno de los grandes legados fue que aprendí a manejar un monta-cargas y camiones. En mi juventud mi papá me daba una semana para descansar y estar con mis amigos, pero el siguiente lunes tenía que abrir la empresa a las 5 de la mañana, que estaba en El Alto».
«Si tu te duermes ese día, perdemos y todos nos perjudicamos, así que ese domingo no dormía para poder llegar puntualmente a la fábrica», manifiesta Charbel, y explica que siendo joven no entendía esa orden, pero luego entendió lo que su padre pretendía y toma esa orden, recibida en su juventud, como una lección, un legado que, según él, no consigues en ninguna universidad.
Continua con su relato y rememora que fue chofer, repartidor, vendedor, y adquirió el conocimiento del mercado. Mi padre me dio una base. Un legado que se puede traducir en conocer el mercado en persona para que «nadie te ponga el dedo en la boca y te engañe porque tú lo estás viendo de primera mano». Luego fue por el camino del estudio hacia la carrera de Administración de Empresas, en Estados Unidos
Sin embargo, recapitula Charbel, no todo lo que uno pone en papel sale como uno quiere, pero en la realidad las cosas son distintas. Mi padre con toda su trayectoria, al momento de hacer la siderurgia Laminor, no pudo derrotar a la lacra del contrabando y tuvo que vender esa empresa. Fue un fracaso que tuvo el grupo, pero por un paso que das atrás das diez hacia adelante», destaca.
Él volvió de Estados Unidos, dejó sus estudios, y apoyó a don Rafael para levantar a las industrias. «Tengo mi título que obtuve con mucho sacrificio porque me fui a estudiar por las noches a un instituto yluego me vine a Cochabamba para manejar VidrioLux, que formaba parte del grupo de mi padre. Posteriormente Vitro, la transnacional mexicana, compró esta empresa».
Si bien las gaseosas fueron sus inicios, la primera parte del legado familiar, Charbel Mendoza quiso hacer algo propio. Así que asumió el reto personal y se decantó por el rubro del papel higiénico, que en ese entonces sólo hubo a un productor en Bolivia, don Ivo Kuljis, que hacía papel higiénico. Eso le llevó a crear COPELME.
«Siempre le digo a mis hijos, Natalia y Rafael, y a mi esposa Carmen Abujder, el legado que me decía mi padre «en la vida se llega al éxito escalón por escalón, con Fe, respeto y humildad«.
Y el legado que este padre con valor entrega es «No dejen sus sueños, por muy difícil que los vean. La Fe hace mucho y el poder de decisión que uno tiene. Los que son creyentes pidan a Dios mucha fortaleza para seguir adelante».
COPELME
En 1996 el Grupo Mendoza de Inversiones inició su actividad en el rubro del papel absorbente con la consolidación de COPELME S.A.; en este proyecto el principal promotor e impulsor fue el Sr. Charbel Mendoza Abs, hijo de Don Rafael. El año 2002 fallece Don Rafael, dejando en manos de su hijo Charbel el manejo del Grupo, que preside actualmente.
COPELME S.A. produce y comercializa papel absorbente. En julio de 1997 se puso en marcha la planta de producción y en agosto se iniciaron las ventas. Los productos fabricados en un principio llevaron la marca JUMBO, y en 1998 ingresa al mercado con la marca NACIONAL, que a la postre se constituyó en la marca líder del mercado.
En 2001 la empresa inició un proceso de ampliación y modernización de sus máquina y equipos de conversión de papel higiénico, y un año después adquiere también una segunda máquina servilletera con tecnología de punta que permitió obtener productos de excelente calidad y de gran aceptación en el mercado, en virtud a ello COPELME a partir del año 2003 ostenta el liderazgo en el mercado del papel higiénico en Bolivia.
En 2004 y principios de 2005, COPELME incorporó tecnología de última generación con mejoras introducidas en las dos máquinas papeleras, la modernización y la ampliación de la línea de conversión de papel higiénico con la incorporación de una máquina denominada X5, y la implementación de otra máquina servilletera.
Entre 2017 a 2018 la empresa expandió su planta productiva al parque industrial de Santa Cruz junto con PLASME una división de plásticos flexibles, para abastecer la demanda interna de COPELME en cuanto a empaques y embalaje.
Las empresas del Grupo Mendoza de Inversiones están comprometidas con el país, generan actualmente más de 400 empleos directos y más de 300 empleos indirectos, y contribuyen decididamente al desarrollo nacional.
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