spot_img
sábado, mayo 18, 2024
spot_imgspot_img

Singani Los Parrales estrena nueva imagen con el concepto “Se Puede Sentir”

De 10 mil a 400 mil botellas. De 1930 a 2022. 92 años y tres generaciones de una familia, así como cientos de agricultores, concentrados en producir el emblemático Singani Los Parrales, que ha cambiado su imagen eligiendo como protagonista a la hoja de la uva Moscatel de Alejandría.

Esta uva es el único ingrediente del Singani Los Parrales, que al contrario de otros destilados no precisa de un «empujoncito» de barricas de madera para brindar ese característico sabor que lo hace único en el mundo, señala Franz Molina Conzelmann, gerente general de Bodegas Kuhlmann y Viñedos Kulhmann y productora no sólo del singani Los Parrales, sino del Singani Tres Estrellas, Singani Herencia y el vino Santo Patrono.

Nacional Seguros "Héroes de Verdad"

En cuanto a la nueva imagen, Molina revela de manera exclusiva a VALOR AGREGADO, que el diseño de la nueva imagen tomó alrededor de dos años, con muchas pruebas y ensayos.

Al elegir la nueva imagen, donde se aprecia a la hoja de parra tanto en la etiqueta como en el alto relieve de la botella, Molina Conzelmann comenta «me gustó mucho lo limpio que es y que comunica la pureza, el parral , lo boliviano. El diseño se hizo en la Argentina. El empaque y las etiquetas se imprimen en Bolivia, en varias imprentas que han respondido al desafío de elaborar una imagen que pueda responder al slogan «Se puede Sentir».

La pureza del singani permite ver a través de la botella, la etiqueta posterior, que en la cara interna muestra un racimo de uvas moscatel de Alejandría, a manera de un holograma.

Este cambio en la imagen y el método de producción, se verá en los tres productos de la línea Los Parrales: Reserva Doble Oro (dorado), Selección (rojo), y Clásico (azul).

Singani Los Parrales y su lema Se puede Sentir

El concepto “SE PUEDE SENTIR”, viene asociado con la historia. La bodega comenzó en 1893, con las primeras parras que fueron sembradas en el valle.

Luego en 1930 el abuelo de Franz produjo el Singani Tres Estrellas y en 2006, el nieto, del mismo nombre, produjo Singani Los Parrales, confiando en su destreza como enólogo y basado en los conocimientos transmitidos de generación en generación, gracias a su padre Carlos Molina.

«En nuestra bodega SE PUEDE SENTIR la historia, que se remonta a 1893, SE PUEDE SENTIR el trabajo y la dedicación de las manos bolivianas que trabajan en el proceso de producción del singani, SE PUEDE SENTIR la tierra o terroir, con las características únicas climáticas y geográficas que brindan los valles tarijeños y cinteño y SE PUEDE SENTIR la pureza de nuestro singani, con características de aromas, sabores y cuerpo, únicos en el mundo», destaca orgullosamente su gerente general.

«SE PUEDE SENTIR que somos una empresa 100% boliviana, que valora la mano de obra local, los materiales e insumos de industria nacional», Franz Molina, gerente general de Franz Molina Conzelmann, gerente general de Bodegas y Viñedos Kulhmann, productora de Singani Los Parrales.

Elaboración e investigación

Un punto a destacar, es que desde 2022, toda la línea de Singani Los Parrales utilizará un método de elaboración único.

Este proceso de destilado, es fruto de más de cinco años de investigación junto a la Universidad de San Luis Obispo de California, la Universidad de Mendoza y la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho.

Gracias a este nuevo método de elaboración, se logra un singani mucho más sano, puro y estructurado, que resalta las cualidades organolépticas del destilado, reduciendo el metanol a la mitad en comparación al procesamiento tradicional.

De esta forma, Singani Los Parrales aporta con conocimiento científico a la industria del singani en el país, e inaugura una nueva era en la producción de la bebida insignia de Bolivia, única con denominación de origen.

Mercado

Singani Los Parrales tiene una gran aceptación en los departamentos de Cochabamba y La Paz que generan un 55% de sus ventas; mientras que en el resto del país cuenta con una amplia aceptación.

«Singani Los Parrales cubre alrededor del 34% del mercado local, con un crecimiento sostenido los últimos años. Queremos que nuestros singanis, tanto el Tres estrellas como Los Parrales lleguen a todos los segmentos del público consumidor», destacan tanto Franz Molina como Diego Acosta, jefe de marketing y ventas de la empresa.

Diego Acosta, jefe de marketing y ventas, y Franz Molina, mostrando la nueva imagen del singani Los Parrales.
Diego Acosta, jefe de marketing y ventas, y Franz Molina, mostrando la nueva imagen del singani.

Agregan que anualmente producen 400 mil botellas de Singani Los Parrales y son los mayores exportadores de singani de Bolivia. Fueron los primeros en llegar a Estados Unidos, el 2010, y sus mercados más grandes de exportación son China y Japón. También exportan a Suiza, Alemania y México.

Durante la pandemia, las exportaciones se vieron afectadas por temas de transporte y logística, pero en 2022 Bodegas Kulhmann está remontando en ventas y producción y Molina revela que están en tratativas para llegar con Los Parrales a países escandinavos, como Suecia, Noruega y Finlandia, y también quiere llevar su producto a Australia.

Explica que esta industria requiere apoyo del Estado en la lucha contra el contrabando y en la reducción de impuestos. Dijo que, en México, por ejemplo, existen incentivos a bebidas nacionales como el tequila, lo que no ocurre en el país con el singani, un producto que sólo se produce en Bolivia.

Algunos datos más que permiten Sentir la presencia de Singani Los Parrales

Singani Los Parrales es un producto de Bodegas Kuhlmann, la bodega con la mayor tradición en la producción de singani en Bolivia. Nuestra historia se remonta a 1893 cuando Franz Kuhlmann inicia la producción de vino, singani y rafatía, para luego fundar la empresa en la hacienda Vivicha en Camargo, Chuquisaca.

El 2015 Bodegas Kulhmann puso en marcha la planta de producción de singani más moderna del país. Una de las características más importantes de esta planta es su cuidado con el medioambiente, gracias a su planta de procesamiento y tratamiento de residuos y la eficiencia de uso de recursos hídricos de más del 96%. En los próximos años la instalación de paneles solares, hará de ésta, una planta sustentable energéticamente, a través del uso de energía propia.

«El objetivo de que el negocio se mantenga en la familia, fue el sueño de mi abuelo y mi padre, y ahora es mío», Franz Molina Conzelmann

La bodega genera alrededor de 100 empleos directos, que se incrementan a 300 durante la época de cosecha y poda, de los cuales 60% son mujeres, una forma de cumplir con su política de equidad de género.

Es la única bodega que tiene viñedos en el Valle Central de Tarija y en el Valle de los Cintis, con más de 72 hectáreas cultivadas de uva moscatel de Alejandría, en seis diferentes viñedos situados entre los 2.000 y los 2.400 metros sobre el nivel del mar.


Te puede interesar: Vino más exportado de Bolivia, ‘Altiplano’ ahora en casa

Monica Briançon Messinger
Monica Briançon

Monica Briançon Messinger es Premio nacional al periodismo especializado en banca. Tiene un Máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional por la Universidad Autónoma de Barcelona. Titulada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad Católica Boliviana.

Destacados

Artículos relacionados