spot_img
martes, octubre 22, 2024
spot_img

DIÉSEL: su digitalización puede reducir su consumo intensivo en minería

Coca Cola impulsa tu negocio

En minería, el costo de la ineficiencia energética tiene múltiples impactos negativos en la operación, desde la huella ambiental hasta las finanzas. Investigadores brasileños revelaron que el costo del transporte en minas a cielo abierto de tamaño mediano o grande puede rondar el 32% de los costos operativos totales de una operación minera. Esto se debe al uso intensivo de equipos y vehículos pesados, como camiones y excavadoras, que consumen grandes cantidades de diésel debido al manejo de volúmenes significativos de minerales y diversos materiales.

“Las empresas mineras están empezando a considerar y evaluar en sus diseños y ampliaciones estas tecnologías bajo criterios de eficiencia energética, ahorro de costos operativos a largo plazo, sostenibilidad y responsabilidad social en la toma de decisiones”, afirma Vanessa Moreno, country mánager de Schneider Electric para Bolivia y Perú.

Esto se vuelve crucial en un país en el que se importa el 86% del diésel, principal fuente de energía de las operaciones mineras. El Balance Energético Nacional 2018-2022, del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, revela que en Bolivia el 75,82% de la energía que se consume en el macrosector Agropecuario, Pesca y Minería proviene del diésel y el 24,18% de la electricidad.

Es importante señalar que en 2023 una de las operaciones mineras más grandes del país, Minera San Cristóbal, presentaba en su Reporte de Sostenibilidad que su consumo fue del 45,78% de electricidad y 0,72% de gasolina, siendo un aspecto positivo, caso contrario ocurre en proyectos mineros que no innovan, que no implementan nuevas tecnologías y que no están comprometidas con la sostenibilidad y las prácticas empresariales responsables donde el consumo de diésel puede llegar al 100%.

Para revertir esta situación, se presentan soluciones de digitalización y automatización para segmentos intensivos en uso de energía. El software Aveva, por ejemplo, gestiona y optimiza los contratos de energía de estas empresas con mayor contenido renovable, ayuda a diagnosticar y elaborar sus hojas de ruta de sostenibilidad y provee nuevas soluciones innovadoras libres del peligroso gas artificial SF6 (utilizado en equipos eléctricos de alta tensión) para las subestaciones eléctricas de esta y otras industrias, detalla Moreno.

DIÉSEL: su digitalización puede reducir su consumo intensivo en minería
La digitalización puede reducir el consumo intensivo de diésel en la minería

Respecto a las soluciones basadas en inteligencia artificial destaca el Ecostruxure Microgrid Advisor, este software gestiona igualmente la huella energética y de sostenibilidad, conecta los recursos energéticos distribuidos, y pronostica y optimiza automáticamente cómo y cuándo consumir, producir y almacenar energía. Su algoritmo analiza constantemente datos y tendencias de demanda, para gestionar y optimizar el uso de generadores de energía, estaciones de carga de vehículos eléctricos, baterías, generadores de respaldo, sistemas HVAC (de climatización y ventilación), sistemas de iluminación, sistemas de alimentación ininterrumpida, calor y energía combinados, y disponibilidad y costos de los servicios públicos.

La desafiante tarea de reducir las emisiones de CO2, del diésel, ser más eficientes en el uso de la energía y la mejor gestión del agua están ligadas directamente con la optimización de los procesos productivos. La tecnología y digitalización actúan como facilitadores para lograr un mejor uso de esos valiosos recursos.

“Hace solo tres o cuatro años, muchas compañías consideraban que la migración hacia procesos más digitales y automatizados era un desafío lejano. Sin embargo, tras el paso de la pandemia y la normalización de una cultura más digital en la industria, el nuevo desafío se encuentra en adopción: reducir costos operativos, la atracción de talentos que entiendan esta alfabetización digital y que promuevan la adopción de sistemas avanzados en analítica”, sostiene Moreno.

A este proceso ayudarán las soluciones y servicios de Schneider Electric presentes en esta región, que se orientan a la gestión de la energía eléctrica, automatización industrial y la tecnología de software. La empresa, líder en la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, hace un llamado a los responsables de la toma de decisiones energéticas para que den prioridad a las actualizaciones digitales con el fin de aprovechar el potencial de las redes del futuro sostenibles, resistentes, eficientes y flexibles.

Al momento, el 92% de las fuentes de energía primaria de la matriz energética bolivianas dependen del gas natural, y el petróleo. Y ante la disminución de las reservas de hidrocarburos, el aumento de las importaciones de diésel y la escasez de divisas se hace imprescindible la búsqueda de fuentes alternativas de energía que ayuden a afrontar el crecimiento de la demanda nacional y los objetivos de exportación de electricidad hacia los países vecinos.

Así, una transición energética justa, impulsada por la eficiencia energética y facilitada por la digitalización y la electrificación, puede acelerar significativamente la descarbonización, abordar la crisis energética, reducir los costos y aumentar la seguridad del suministro.

Esta transformación “no solo conlleva a industrias más amigables con el medio ambiente, sino que también ofrece oportunidades para un futuro más sostenible, resiliente y próspero en muchos aspectos”, destaca Moreno.


Te puede interesar: Schneider Electric participa en la COP27 centrándose en la descarbonización y el apoyo a jóvenes y comunidades

Valor Agregado

Destacados

Artículos relacionados